Descubrí al gran Coetzee con este libro, y me hizo pensar que había encontrado un buen filón, sensación que he visto confirmada tras leer varias más de sus obras.
Con un estilo maduro, sereno, actual y ecléctico (que en un primer momento me recordó a Paul Auster), nos presenta un híbrido entre novela y ensayo, divididas ambas partes físicamente: en la parte superior de las páginas, ensayos bastante interesantes sobre temas contemporáneos y clásicos y, en la parte inferior, la novela que cuenta la historia- que me suena de algo- del escritor que se enamora de su joven secretaria y de cómo el marido de ésta quiere sacar provecho económico del primero.
Lenguaje y sintaxis precisa, sin demasiadas descripciones ni adjetivos innecesarios, emociones contenidas y un aire otoñal y decadente, poco compasivo (en principio) con el protagonista, cosa que me gusta y que promete.
2016
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