Especie de parábola muy dura sobre los devastadores efectos de los imperialismos en la humanidad, ejemplificado en la colonización de los pueblos del sur por los ricos y poderosos países del norte.
Resumido así parecería un poco rollo, pero la novela atraviesa varias fases: primero, una historia de amor enfermizo, marca de la casa, para luego desarrollar una larga epopeya de cautiverio y tortura, explícita aunque sobria, que desemboca en una parte onírica algo más pesada.
Elementos recurrentes en el autor, como son la desigualdad e injusticia social y sexual, la vejez decadente, los amores desiguales y abocados al fracaso, la autocrítica y desprecio por si mismo, que conforman una dolorosa metáfora de su castigada Sudáfrica, extensible a todo el mundo, con vocación de denuncia universal.
Diciembre, 2016
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