En una remota aldea japonesa, aislada del resto del mundo y de la realidad de la guerra que asola el pais, un avión enemigo sufre un accidente y un piloto de raza negra es hecho prisionero y recluido en la casa del protagonista, un niño que pertenece a una familia de cazadores. Al principio se muestra dócil, como una mascota, luego, pasa a ser adoptado y a convivir con el poblado, y, más tarde, al sentirse amenazado se convierte en una bestia iracunda que ataca a sus captores.
Todo está relatado como si fuera una fábula moral, mostrando lo mejor y lo peor del ser humano y la evolución del protagonista, para quien la aventura representa la entrada en la edad adulta, la pérdida de la inocencia, etc.
Descripciones muy sensoriales, con fuerte presencia de olores y sonidos, y con un lenguaje sencillo (lo relata el niño en primera persona) aunque utilizando imágenes y metáforas impactantes, y a veces crueles, como es marca de la casa.
A pesar de sus méritos, no me ha gustado mucho; creo que es un tema que podía haber tenido una mayor profundidad, y que se queda en una animalización del ser humano bastante deprimente. Un 6.5.
18 de Septiembre, 2018
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