Otra interesante propuesta y hábil maniobra de Blackie Books, este formato que siempre funciona, consistente en presentar y comentar una golosa lista de libros que te hace arder de impaciencia por descubrirlos. La propuesta por Bowie combina clásicos de la literatura del s.XX, más o menos esperables, con otras obras extrañas, de géneros diversos, que van desde la magia o el gnosticismo, hasta la pintura, el estudio de enfermedades mentales, el racismo, o la historia del rock.
Destaca en la selección la ingente cantidad de escritores y escritoras completamente locos, desfasados, u obsesionados con ideas estrafalarias y bizarras, que han desarrollado sus manías con gran seriedad y dedicación: Yukio Mishima («el bello y polifacético autor, actor, dramaturgo, cantante y terrorista»), John Cage («Las consignas al estilo vorticista (…) y las abstrusas teorizaciones sobre la naturaleza del sonido…»), Julian Jaynes («La esquizofrenia era una recaída temporal en la mente bicameral»), Michael Chabon («…nos plantea la historia más inverosímil del mundo a caraperro…»), Elaine Pagels («Los evangelios gnósticos»), Jessica Mitford («Antes de «Muerte a la americana», pocos tenían ni la más remota idea de lo que pasaba en las funerarias. Mitford habló de inyectores, bombas, cuencos y cubetas; de engrudos, aerosoles, aceites y cremas.»), Vance Packard («…era un sofisticado periodista neoyorquino de raíces humildes que sentía un odio visceral por el marketing «), Anthony Burguess («Creo en las fuerzas del mal (…) hay una realidad sumamente maligna agazapada en algún lugar»), y muchos más, cada uno con su paranoia.
El libro no lo ha escrito Bowie, claro está, sino su autor, gran fan y estudioso suyo, cuyo talento brilla por sí solo gracias a su estilo preciso, elocuente y lúcido, y a su conocimiento e interés por disciplinas varias que confluyen en su libro, como lo hacen en la obra de Bowie, estableciendo entre ellas toda una serie de interconexiones estimulantes y curiosas.
Además de su análisis de los libros y de su influencia en la música de Bowie, el autor nos regala con todo tipo de frases esclarecedoras sobre los más diversos temas, ideas bien sintetizadas y definidas: «El gnosticismo es un término comodín utilizado para referirse a las versiones alternativas del cristianismo que existieron en los primeros siglos posteriores a la muerte de Jesucristo»; «la fuerza e inmediatez de la obra son el resultado de que Capote emplee técnicas de la ficción para elevar el reportaje documental a la categoría de nueva forma artística»; «…al fundamentalismo religioso que hace imposible mantener una conversación provechosa sobre la investigación de las células madre o el derecho al aborto…»; «…la corriente esotérica del judaísmo, conocida como cábala»; «La pasión por la inmediatez que sentía Bowie procede directamente de Kerouac y explica por qué desconfiaba del virtuosismo musical (…) por qué cuando grababa un tema nunca hacía más de dos tomas vocales si podía evitarlo.»
Bowie fue muy grande, pero el mérito de esta obra está en el esforzado y concienzudo trabajo de su autor. Que nos pone deberes.
Un 8. Blackie Books.
Libros peligrosos.
Martes, 10 de Diciembre, 2019.
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