De entre todos los libros de padres (o madres) cabronxs o perturbadxs que he leído (insisto en que casi constituyen un género en sí mismo), el padre de Miguel Ángel Oeste podría llevarse la palma. ¿Cómo se puede ser tan hijo de puta? Qué tío, es peor que Torrente, no tiene ni gracia. Y puedo... Leer más →