Extravagante, transgresor, desconcertante, irreverente, afilado… ¿desagradable? No sé decir si me ha gustado mucho o no. Hay que esforzarse no poco para entrar en su mundo decadente: yo he necesitado al menos dos pasadas para disfrutar de sus frases disruptivas, sus imágenes y asociaciones libres, arbitrarias, su estilo acelerado y maledicente y su crítica enconada... Leer más →