Acertada recomendación de Luis Biblioteca, esta impactante y violenta novela que narra la historia reciente de Colombia encarnada en un pelao, una especie de pelele capaz de las mayores miserias y barbaridades y también de darse grandes alegrías y placeres, que va dando tumbos por esa Colombia de la guerrilla, del narcotráfico y de los sicarios, asumiendo terribles papeles. Plagada de expresiones locales, de ritmo trepidante y acción incesante, con un tono picaresco y capaz de utilizar el humor en las situaciones más macabras, Álvarez consigue armar un aparato de esos que logran ir a más, asombrarte cada vez en la enumeración de salvajadas.
La he oído describir como «La crónica sentimental de la Colombia narcotraficante», y realmente pone mucho énfasis en los sentimientos de los personajes en yuxtaposición con la brutalidad de lo que relata.
En algún lugar entre un Bioy Casares y un Edward Bunker, hacia tiempo que no leía algo tan bestia.
Narco-thriller.
Septiembre, 2016
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