Te voy a echar de menos, amigo Paul. Uno de los escasos autores (junto con Houellebecq, Baroja, Coetzee y pocos más) de los que me complazco en atesorar una buena cantidad de sus libros para leer y releer.
Entre mis favoritos, “El palacio de la luna” y “Leviatán”. También me gustó “Brooklyn follies”, cuyo planteamiento guarda similitudes con esta novela: el retrato amable y compasivo, no exento de dureza, de un protagonista maduro que se enfrenta a sus nuevas realidades consciente de que lo mejor ya ha pasado.
Baumgartner es un profesor de filosofía que lleva los últimos diez años de su vida intentando encajar la muerte de su querida esposa. La irrupción de los achaques, despistes y miserias propias de su edad añaden nuevas razones para su descontento. El libro va y vuelve de las escenas de un pasado nostálgico a un presente en el que tendrá que hacer su proceso de aceptación del dolor y la pérdida. En este sentido, la recuperación de los escritos inéditos de su difunta esposa puede proporcionar a Baumgartner motivos para seguir adelante.
A ver, desde luego que no es su mejor obra, ni la más trepidante ni la más original. Pero es una lectura serena y sensible, llena de sus frases sencillas y redondas, que te puede reconciliar un poco con las etapas más tristes de la vida.
36 «y se topó con la cresta monstruosa y feroz de esa ola que le rompió la espalda y la mató»
65 «… ciudad en la que ambos habían vivido antes y en la que ansiaban residir de nuevo, aunque solo fueran unos meses»
81 «lo que significa que nunca se cansa ni tiene hambre ni siente dolor ni placer ni nada en absoluto»
169 «y alistarse en la brigada Abraham Lincoln para luchar contra Franco y los fascistas en la guerra civil española, pero como moralmente se oponía a las armas y a la guerra, por justa que fuese, no la llevó a la práctica»
170 «un soñador desdichado, un revolucionario fantasmal que se quedó en casa sin integrarse en ningún grupo de hombres y mujeres de ideas afines y sin mover un dedo para tomar parte siquiera en la más mínima acción colectiva para promover la causa de la justicia, un hombre retraído, aislado, que vivia la lucha en su cabeza»
172 «estaba reviviendo los conflictos de su propia infancia a través de su hijo e instándolo en secreto a largarse de aquel sombrío lugar y abandonar el nido»
198 «si resulta que la historia es tan increíble y avasalladora que uno se queda boquiabierto y siente que ha cambiado, ampliado o profundizado su visión del mundo, ¿importa que la historia sea o no cierta?»
245 «Swift, Kierkegaard y otros bromistas intelectuales»
256 «los gestos humanos más simples y comunes destellando como milagros en la fragua de una personalidad chispeante»
261 «un verdadero colapso, quizá permanente, en el corazón de la ciudad del motor»
Seix Barral. 8.
A la vejez viruelas
La Floresta, viernes 20 de septiembre, 2024
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